UNA ESCAPADA A LISBOA

Lisboa tiene un encanto especial... ciudad de contrastes puede sorprenderte o decepcionarte a partes iguales.
Siempre he pensado que tiene cierto aire "rancio" que realmente la hace ser lo que es... ciudad multiracial por excelencia que enriquece aun mas su sabor a variedad.
Siempre es agradable visitar Lisboa pero el toque navideño con la que la visten en estas fechas potencia aun mas esa luz especial que tiene, gris pero muy luminosa.

Por sus empinadas callejuelas transitan los antiguos tranvias que te llevan de tour por los rincones mas variados y te permiten conocer un poco mas el diario de los lisboetas... el ajetro constante es lo que caracteriza a estas ciudadanos del mundo que no se sorprenden en absoluto de verte fotografiando el rincon mas escondido

 Y qué decir de su gastronomia... qué maravilla de dulces, compañeras ideales para su también ideal cafe... no es tan ideal el acoso al que te someten los restauradores de las callejuelas para intentar que sea su local el que elijas... para despues llevarte decepciones en cunato a la atencion y la materia prima en si...
No hemos tenido mucha suerte en lo culinario, la verdad, pero bueno como la compañia hace mucho agradecemos a nuestros acompañantes los animos y por supuesto, lo vivido... hasta otra Lisboa